¿De dónde proceden los calambres y cómo aliviarlos eficazmente?

Si bien los calambres son benignos y de corta duración, pese a todo son muy desagradables. ¿De dónde proceden y cómo aliviarlos eficazmente? Nuestros consejos.

¿Qué es un calambre?

Un calambre es una contracción transitoria, involuntaria, repentina y dolorosa de uno o varios músculos. Los músculos afectados más frecuentemente son los de las extremidades inferiores, es decir, los muslos, las pantorrillas y los pies. Después de largas horas de escritura, también pueden verse afectados los músculos de la mano. Es lo que se conoce como “calambre del escritor”.

El calambre aparece de repente, sin que se manifieste ningún síntoma previo. A veces se suceden varios calambres, unos tras otros. La mayoría de los calambres son benignos y desaparecen espontáneamente al cabo de unos minutos. Pueden producirse durante un esfuerzo físico o en reposo.

Fisiológicamente, el calambre se explica por un aumento de la excitabilidad de los nervios y de los músculos, que provoca su contracción involuntaria y repentina. Bajo el impulso nervioso, las fibras musculares se retraen, provocando la contracción del músculo entre un 30 y un 50%.

¿Cuáles son las causas de los calambres?

Suele haber dos tipos principales de calambres musculares.

Los más frecuentes son los llamados calambres “esenciales” (o “idiopáticos”), que no tienen una causa evidente y detectable. Localizados en las piernas, las pantorrillas o los pies, estos calambres pueden producirse en reposo, generalmente por la noche (calambres nocturnos) o durante un esfuerzo físico. Los deportistas, las personas mayores y las mujeres embarazadas son las poblaciones más expuestas a este tipo de calambres. También están relacionados con la circulación sanguínea.

Se cree que un desequilibrio de agua y sales minerales en las células musculares es la causa principal de los calambres esenciales. Durante una actividad física intensa, por ejemplo, la sudoración provoca la pérdida de muchas sales minerales, que son esenciales para que el organismo funcione correctamente y para que las fibras musculares se relajen.

Otros calambres se denominan “secundarios”, porque están relacionados con diversas patologías, como algunas enfermedades renales, endocrinas o incluso neurológicas. También pueden estar provocados por la ingesta de medicamentos.

¿Cómo aliviar los calambres?

Afortunadamente, existen soluciones sencillas y eficaces para prevenir la aparición y la repetición de los calambres.

En caso de calambres repentinos

Lo primero que hay que hacer en caso de calambres repentinos es estirarse. Si se trata de un calambre en la pantorrilla, levantar la pierna y tirar de la planta del pie hacia arriba y hacia sí mismo. Una vez hecho este estiramiento, caminar unos minutos para seguir flexibilizando el músculo dolorido.

Otra cosa que hay que recordar es que el frío favorece los calambres, mientras que el calor relaja los músculos. En caso de espasmos musculares, aplicar calor local con parches o compresas térmicas y masajear suavemente el músculo para que se relaje.

En caso de calambres repetidos

En caso de calambres repetidos, ¡beber! El cuerpo necesita estar bien hidratado para eliminar las toxinas presentes en el músculo y reducir su excitabilidad. Si fuera posible, beber al menos 1,5 litros de agua al día, sobre todo cuando se practiquen deportes intensamente. También se debe dar prioridad a las aguas ricas en magnesio (más de 50 mg de magnesio/litro).

En efecto, a menudo se recomienda tomar suplementos de magnesio en caso de calambres repetidos. Este magnesio -que se encuentra en forma de hidróxido en el complemento alimenticio MAGNESIO MARINO del Laboratorio Lescuyer- es esencial para el buen funcionamiento del organismo, en particular de los músculos. Un aporte insuficiente de magnesio puede provocar una debilidad muscular caracterizada por calambres y sensación de entumecimiento. El magnesio actúa en sinergia con la vitamina B6.

La falta de potasio también puede ser la causa de calambres repetidos, sobre todo si se toman diuréticos u otros medicamentos que favorecen la pérdida de potasio. Este mineral esencial desempeña un papel clave en la contracción muscular y la transmisión de los impulsos nerviosos. El potasio se encuentra en cantidades importantes en los guisantes secos, las lentejas, las ciruelas pasas, las almendras y el aguacate. El complemento alimenticio Citrato de Potasio del Laboratorio Lescuyer contribuye a cubrir las necesidades de potasio de nuestro organismo.

De forma más general, a menudo se recomienda desintoxicar el organismo para restablecer un equilibrio ácido-base óptimo. Los calambres suelen producirse en condiciones ácidas. Una alimentación rica en verduras y frutas crudas ayuda a tratar el exceso de acidez del organismo. El consumo regular de espirulina, rica en minerales, también puede ser un buen aliado contra los calambres.

Para los deportistas, es esencial realizar estiramientos antes y después del entrenamiento. También es aconsejable mantenerse bien hidratado durante todo el ejercicio y evitar la actividad física prolongada a altas temperaturas.